viernes, 2 de diciembre de 2011

''El amor, capaz de vencer hasta la última criatura viviente...''




Y eso, una vez más reafirma mi tesis de que el amor, mueve el mundo.
¿Porqué digo esto?,
Porque me enamoré.
Simple, aunque no lo quiero afirmar mucho...(no es concreto), pero por ejemplo:
Si tu familia no te quiere, te deprimes, ¿porqué? porque no hay amor, si tu quieres a tus amigos, los quieres
porque hay amor, ¿qué mas hay que decir?.

Asique volvamos a la frase principal,  ''El amor es capaz de vencer hasta la última criatura viviente''(con 'criatura viviente' me refiero a los seres humanos, porque nosé si los animales se enamoran o los insectos, si alguien lo sabe que me diga :D), Y de eso me di cuenta cuando le conte mi 'heroica' aventura a una amiga y compañera de curso, (porque me dijo exactamente eso, porque yo soy muy extrovertida) asique empazaré contando mi historia de amor desde el principio...

Todo empezó con la competencia anual de mi club.
Sin darme cuenta, hace cuatro años,
Cuando a un amigo le pusieron tarjeta negra por no presentarse a tiempo en la pedana.
Él no cambatia conmigo, pero vino hacia mí enojado a hablar justo con la persona que tenia al lado,
En ese momento no senti nada, sólo un amigo más, hasta después de cuatro años...

En ese momento, al verlo después de tantos años tan cambiado... tampoco nada, pero él no me reconoció.

Y él habló con unos amigos y a uno de ellos, se le 'calló el caset',
Osea, que me dijo todo lo que él les contó sobre mi
Entre una de esas cosas, que yo era linda y muy simpática, en ese momento, dejé por un extraño motivo, de mirarlo con los mismos ojos.
¿Porqué pasó eso?, ¿Qué hubiera pasado si esa persona no me dice nada?, ¿QUÉ?
No lo sé, sólo sé, que es lo mejor que me hubiera pasado en la vida.

Asique le dije quien era, se rió y me dijo que no lo podia creer y que yo estaba tan grande y tan linda, y eso hizo que me gustara.
Entonces, después de eso lo que ocurre es lo normal:

Miradas, abrazos más largo de lo normal, más besos en la mejilla de la cuenta, demasiadas conversaciones, unas con sentido y otras sin sentido, la mayoria sin sentido. Pero más que todo, miradas, tantas miradas, que ven más allá de los ojos, porque realmente sentí que no lo veía por fuera, sino que por dentro, y eso hizo que me diera cuenta de lo sentía por él, y que el veía más allá de los mios.
Pero llegó el día de la despedida...





El día que lamentablemente, siempre llega...
Y lo peor es que habia tanta gente, que no me pude despedir 'como corresponde' de él.
Estaba todo planeado, besarlo justo en el asado que siempre se hace después de la premiación.

Pero como siempre todo lo planeado no sale bien, la premiación terminó justo e incluso después del permiso plazo que me habia dado mi mamá para llegar a la casa, porque al otro día tenía clases y tenía que dar exámenes.
Asique me consolé en mis sollosos nocturnos y silenciosos, hasta que al otro día, mi mamá al verme tan deprimida bajó la guardia...
Y yo aproveché eso para pedirle salir de clases (después del exámen claro) e ir a despedirme,
Porque entre las múltiples conversaciones que tuvimos, me dijo donde se estaba quedando, porque él no está viviendo aquí, Y justo, daba la casualidad de que el hotel queda a una cuadra de mi colegio
Así que le dije -Mamá me quiero despedir, dejame salir de clases-.
Y mi madre como es la mejor mamá del mundo me dijo que sí.

Y ahí empieza mi super aventura ... mi heroica aventura:
Mi Valentía y desición me hizo pararme, decirle al profesor que iba a salir, salir de la sala buscar al inspector, decirle que iba a salir. Ir a buscar mi mejor amiga a su casa, (que queda a lfrente de mi colegio),  que justo, dio nuevamente la casualidad de que se quedó en su casa vagando, y avanzar hasta el hotel, entrar al hotel, llegar a la recepción, preguntar por él, y que me digan que salió y que volvía pronto porque el tránsfer salía temprano, y ser más valiente aún y paciente al esperarlo en el hall media hora, ver bajar gente de otras delegaciones, que también se iban en el mismo tránsfer, ver llegar a mi entrenadora, yo muerta de verguenza,  ir a saludar a mi entrenadora, verlo llegar, (todo eso, me hizo encogerme a una partícula de polvo), Verlo llegar con cara de cansado, excusándose hacia mi entrenadora y luego doblar a la escalera, devolverse, sonreirme, decir mi nombre, y seguir su camino con cara de 'no te desconcentres', yo sin saber que hacer, preguntarle a mi entrenadora que hacer, escucharla con toda la atención del mundo decirme que suba a ayudarlo a hacer su maleta, subir las escaleras, verlo devolverse porque no tenía la tarjeta de la pieza, verlo deducir no ir hasta el tránsfer si no que decirle a otro que valla por la tarjeta para quedarse conmigo unos miseros pero valiosos minutos, sentarnos en la escalera de piedra negra, mirarnos y una vez más, ver mas allá de nuestros ojos, abrazarnos, hablar como si nada pasara a nuestro alrededor, estar a punto de querer besarnos, hasta que llega un amigo con la tarjeta de la pieza, que me mirara y me dijera que qué estaba haciendo ahí, excusarme, entrar a la pieza, soportar el desorden, y el olor pútrido que nosé de donde salió (prefiero no averiguarlo), ayudarlo en todo, salir de la pieza, cerrar le puerta tras de él, abrazarlo con todas mis fuerzas sin poder besarle al escuchar que mi entrenadora nos decía que el tránsfer se iba, soltarlo, que el me soltara, bajar las escaleras, escuchar a todos los del tránsfer aplaudirle, ver su cara de verguenza y cansancio, dejar de mirarlo y seguir mi rumbo hacia el colegio...

Todo eso, es inolvidable, y lo único que quiero es verlo denuevo.



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